martes, diciembre 07, 2010

¿Queremos cambiar?

La mayoría de las organizaciones humanas: las empresariales, las políticas, las sindicales, las sociales, las culturales, las religiosas, etcétera, están en un proceso de deriva. Desconocen hacía donde se dirigen, algunas de una forma consciente y otras de una forma no consciente. La realidad las ha superado irremediablemente. Negar la evidencia es un recurso fácil al igual que el pataleo, sin embargo todas estas excusas no dejan de ser planteamientos suicidas. Todo lo que no evoluciona, involuciona y termina desapareciendo.

Antes el cambio era una variable más, hoy podemos asegurar que es la única constante. Los procesos de cambio y transformación se han instalado de una forma recurrente en nuestra sociedad. Sólo sobrevivirán los que sean capaces de adaptarse, y no una vez, sino de una manera constante. Cuando somos capaces de adaptarnos a una nueva situación, esta ya ha cambiado, por lo tanto este proceso es y debe ser permanente.

Cuando ya ha transcurrido la primera década del siglo XXI, no podemos afrontar nuestros desafíos con soluciones del siglo XIX.

Creatividad e innovación son las dos recetas para sobrevivir en tiempos de cambio exponencial.

En este viaje nos encontramos…..

7 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡ Qué verdad tan grande !!!!!!!, qué profundo y continuamente actual. En esencia, muere lentamente el que no está dispuesto a cambiar. El que sabiéndose imperfecto no le inquieta el mejorar, el que aunque le digan lo que le digan escoje el no escuchar.

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  2. Completamente de acuerdo. Es necesario tomar conciencia de esta nueva situación social y avanzar adaptándonos al cambio de manera constante. Siempre hemos dicho que "el cambio genera incertidumbre, y la incertidumbre genera malestar..."; Bien, pues se acabó, ahora el cambio tiene que generarnos inquietud de mejora y desarrollo, es la única solución.

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  3. Gracias María, muy interesante tu comentario.Estoy conforme

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  4. Esa decisión de cambio es nuestra y sólo nuestra, por lo que debemos tomar la iniciativa. Pero también tenemos la obligación moral de hacer que los demás despierten y empujarlos al cambio de forma reactiva ya que, por su cobardía, no lo hacen de una forma proactiva. Me gustaría que todos nos replanteásemos la necesidad de replantearnos todo, si, lo que leéis, y no he repetido replantearnos, creo firmemente en lo que he escrito, ¿qué opináis?.

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  6. Pero, ¿acaso nos estamos continuamente en cambio?
    Claro, esto no es nuevo. ya lo dijo Aristóteles en la tercera parte de La cosmología.

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  7. Efectivamente, los griegos lo tenían claro, Heráclito antes también.Lo que ocurre es que hay personas que todavía no se han enterado o no quieren enterarse.
    Gracias por la aportación.

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